“Siempre realizo una versión, no desde la dramaturgia, sino desde la escena. Sin embargo, en esta oportunidad la ruptura es bastante fuerte y la versión es desde el concepto”, señaló la directora Marisol Martínez, quien dirige El rey no se muere, un remake de la obra original de Ionesco, que se presenta en la Sala Rajatabla de Caracas.
“Esta obra es fiel a la original, El Rey se muere de Eugene Ionesco, excepto las partes que cambiamos”, agregó esta directora que siempre presenta autores clásicos. “Lo importante es que tienen una solidez como dramaturgos en sus obras. Estos autores producen un teatro lúdico en un juego en el que los personajes y los actores entran en el mismo”.
Para ella, un detalle importante es que nunca había montado a Ionesco profesionalmente y esta puesta en escena ha sido muy movida y sorpresiva.
Es un remake de Ionesco y el humor negro sube a escena en una hora y cuarto.
Por su parte, Antonio Delli, quien hace del rey, comentó: “la puesta tiene una versión muy peculiar. Es una pieza muy interesante, muy actual”.
Acotó que dentro de la obra teatral hay bailes, improvisación, rompimientos en el desarrollo de la obra: “todo esto la hace muy llamativa. Está traída al contexto latinoamericano con un humor negro absolutamente presente a lo largo de la pieza”.
La obra estará hasta el 17 de abril con funciones de viernes y sábados a las 5:00 pm, y domingos a las 4:00 de la tarde.
Muy buenas y sólidas son las actuaciones de Delli, María Carolina Leandro, Grecia Augusta Rodríguez, Sandra Moncada, Armando Andrés González y Andrés Infante.
