La candidata derechista Keiko Fujimori insistió este sábado en que hubo “fraude” en el balotaje presidencial de Perú celebrado el domingo, mientras el escrutinio avanza lentamente en su recta final, liderado por el izquierdista Pedro Castillo por unos 51.000 votos, refiere AFP.
“Hay fraude en la mesa, manipulación en mesa”, así como “hechos muy graves en esta última etapa” del conteo de voto, afirmó sin aportar pruebas que avalaran su denuncia durante una reunión con la prensa extranjera, mientras sus opciones de ganar el balotaje parecen cada vez más reducidas.
“Voy a reconocer los resultados, pero hay que esperar el final”, prometió aunque al respecto los analistas sugieren que Fujimori intenta sembrar dudas sobre la legitimidad del proceso electoral para no aparecer como derrotada y no ver disminuido su liderazgo político.
“Busca aferrarse al discurso del fraude porque si no se derrumba todo lo que ha hecho. Es la manera de librarse del fracaso, de la caída”, dijo a la AFP el analista Hugo Otero, exasesor del difunto expresidente Alan García.
La candidata cuestionó además la decisión del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), que revisa la limpieza del proceso y proclama al vencedor, de no permitir los pedidos de impugnación de votos que ella presentó fuera de plazo.
Fujimori, que ha prometido indultar a su padre, quien cumple una condena de 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad, se aferró a sus esperanzas de remontar y aclaró que su progenitor no integraría su eventual gobierno.
En el mar de acusaciones que realiza contra quienes señalan la pulcritud del proceso y piden el reconocimiento de los resultados, Keiko fustigó al presidente saliente, Francisco Sagasti, quien el jueves llamó a varias personajes como Mario Vargas Llosa a calmar los ánimos.
