El expresidente de Bolivia, Evo Morales, alertó este viernes sobre la escalada del fascismo en su país, a través de un discurso de odio y racismo promovido desde la derecha.
“En Bolivia aparece una derecha populista pero racista, el fascismo ahora promueve odio, racismo, pero también violencia y cuando no pueden ganar las elecciones, buscan un golpe de Estado”, expresó Morales desde el Palacio de Miraflores, en Caracas; durante su participación en el acto de clausura del Congreso Mundial de los Pueblos por La Paz.
En este sentido, recalcó que aún existen opositores que están pidiendo la renuncia del actual presidente Luis Arce, por lo que todos los movimientos sociales se han manifestado en las calles para manifestar su respaldo al mandatario boliviano.
“El pueblo está con nuestro gobierno, con nuestra revolución. Hay pequeños grupos que no lo aceptan todavía, por eso esta marcha, de que vamos a defender nuestra democracia”, enfatizó Morales.
Al respecto, el exmandatario boliviano recordó que, en varias oportunidades; se le instó a toda la oposición a reconocer los resultados electorales.
“Se le pidió a la derecha respete los resultados de las elecciones, respete nuestra revolución democrática constitucional, que respete los más de 55% de votos”, puntualizó.
“El año pasado recuperamos la democracia”, agregó.
Posteriormente, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, recordó el golpe de Estado perpetrado contra Morales en 2019, tras el desconocimiento por parte de la Misión de Observación de la OEA de los resultados electorales que reelegían al líder indígena como presidente.
Tras este golpe, para evitar un derramamiento de sangre, renunció y tuvo que huir del país.
“Salvó su vida y la vida de la Revolución democrática, y ahora está el presidente Lucho Arce y tiene a Evo Morales como su escudo protector”, puntualizó el jefe de Estado venezolano.
