“A veces hay que dar un paso atrás para salir adelante”… Miguel de Unamuno.
Me sentí acosado, perseguido, vencido.
Recibí cerca de cien emails y docenas de llamadas telefónicas de lectores de esta columna.
Todos han sido muy amables, pero me han regañado y me ordenan, más que me sugieren, que el libro “93 Años de edad, 75 Años en el Periodismo, 62 Años en el Beisbol” debe aparecer.
Y varios de ellos, encabezados por Lucho Muga, de Nueva York, me garantizan que el índice onomástico y todas las otras páginas, ya están sin errores, porque trabajaron los programas necesarios para el proceso.
Así que esos amigos lectores fueron debidamente coordinados por los responsables de la edición y trabajaron a mil con “Amazon”, para poner a la venta el libro ya.
Uno de los autores de los emails, Ricardo Pereda, de Hawai, me dice…: “Estoy hospitalizado, a los 88 años de edad, con una enfermedad incurable, esperando la muerte. Y le pedí a un hijo me regalara su libro, porque espero poder leerlo antes de morir”.
Luzgarda A. Zamora M. de Hermosillo, escribió…:”Tengo un hijo, Richard, a punto de entrar a la Universidad para estudiar periodismo, por lo que espero estudiar en su libro, para enseñarle lo bueno de la profesión. Pero al intentar comprarlo, me apareció que ya no estaba disponible y en seguida me enteré de su disposición de retirarlo de circulación. Ni se imagina Ud. el mal que le hace a mucha gente”.
Honestamente, siempre me ha mortificado tener que dar un paso atrás, pero a veces, no hay alternativa, como en este caso.
Creía que yo me gobernaba y resulta que me gobiernan mis queridos lectores. Y a ellos me debo.
La base de eso es que el próximo viernes cumpliré 75 años de ganarme la vida escribiendo. Llevo 75 años en publicaciones Capriles y Grupo Últimas Noticias, de Venezuela, además de publicar también en medios de México, El Caribe y Estados Unidos.
Si los lectores han estado incondicionalmente a mi lado durante tres cuartos de Siglo, es lógico que les haga caso, que los respete, que les obedezca.
Y con mayor razón si se brindan a ayudarme para corregir lo que yo creía no valía la pena corregir.
Una vez más, como siempre, podemos recalcar que “no hay mal que por bien no venga” o la máxima budista, “siempre fue mejor así”.
Porque este drama me sirvió para conocer cuán sinceros y valiosos son los lectores de mi columna.
¡Gracias, muchachones y ojalá les guste el libro de verdad!.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.
Atención.- Lee el archivo reciente de “Juan Vené en la Pelota” en internet, por “el deporte vuelve a unirnos”.