Este sábado continuaron las protestas y bloqueos de vías en Panamá, pese al intento por apaciguar el descontento de la población con una mesa única de diálogo instalada esta semana con la Iglesia como mediadora.
En las últimas horas un manifestante fue arrollado por una camioneta tipo pickup cargada de plátanos en un bloqueo en Horconcitos, ubicada en la provincia de Chiriquí, en el occidente de Panamá, reseñó EFE.
Al menos un agente de la Policía Nacional estaba en el lugar, de acuerdo con los videos del incidente.
“Me tiraron una piedra, me desbarataron el vidrio, me rompieron la cabeza, mi reacción fue huir, por eso le pasé al señor por encima”, explicó el chofer de la pickup en un video difundido en redes sociales.
La Policía informó que arrestó al joven implicado, mientras que la Fiscalía dijo que abrió de oficio una investigación por “la presunta comisión del delito de tentativa de homicidio en perjuicio de varias personas”.
“El Gobierno nacional llama a poner fin a los bloqueos de vías públicas”, repitió este sábado el Ejecutivo panameño en un comunicado, en el que sostuvo que “toda persona que cometa actos de vandalismo será procesada por la justicia, según las leyes vigentes”
Transportista amenazan
Ocho asociaciones de transporte de carga manifestaron este sábado en un comunicado que daban “plazo al Gobierno” hasta el próximo lunes “para que garantice el libre tránsito y la seguridad del transporte de carga a nivel nacional”.
“De lo contrario, tendremos que suspender la prestación del servicio para garantizar la protección de nuestros colaboradores y equipos rodantes”, agregaron los transportistas, según EFE.
Los bloqueos en la carretera Interamericana, que cruza el país y lo une con Centroamérica, y de otras vías, han provocado escasez de alimentos, combustible e insumos de diversa índole en los centros urbanos, y obligado a miles de trabajadores a caminar por autopistas y pagar doble pasaje para llegar a sus empleos y casas.
Estas acciones persisten pese a que desde el jueves pasado el Gobierno de Laurentino Cortizo y los gremios, sindicatos y organizaciones indígenas agrupadas en la Alianza Pueblo Unido por la Vida, negocian una salida a la crisis en una “mesa única de diálogo”.
La Alianza espera propuestas concretas para enfrentar el alto costo de vida, la corrupción y el alza de los combustibles y los alimentos.
En concreto, los manifestantes piden una rebaja y congelamiento de los precios de la canasta básica, combustible, energía, medicamentos, la inversión del 6% del PIB en educación pública y abordar el futuro del sistema de salud estatal.