Las cuantiosas reservas petroleras y de gas depositadas en sus respectivas áreas y la real posibilidad de que Pdvsa les pueda cancelar con crudo las deudas impedidas de pagar por causa de las sanciones de EEUU explican, en buena parte, los esfuerzos de la estadounidense Chevron, la española Repsol y la italiana ENI para obtener licencias que le permitan retomar operaciones en Venezuela.
Sobra decir que el principal obstáculo que tiene Venezuela para elevar la producción petrolera es el boicot comercial y financiero aplicado por EEUU a Pdvsa, que violando las normativas de la Organización Mundial del Comercio, OMC, dicta sanciones que impiden a la estatal venezolana la venta libre de crudos y refinados así como recibir préstamos internacionales, lo cual le causa una drástica reducción de los ingresos requeridos para saldar deudas, ejecutar las operaciones e inversiones en rubros medulares de la industria.
Las sanciones imposibilitan a Pdvsa hacer el uso adecuado del sistema financiero internacional y de las plataformas tecnológicas que hacen viable la interconexión entre cuentas de la industria en la banca internacional, que, de no estar bloqueadas, harían posible el pago a Chevron, Repsol y ENI el costo del crudo y gas extraído por ellas en Venezuela.
Pero en el actual contexto de fuertes tensiones geopolíticas causadas por la guerra de la Otan contra Rusia, desarrollada en Ucrania, y sus consecuentes distorsiones económicas y presiones inflacionarias que corroen los salarios de los trabajadores del mundo, en especial los de países dependientes de las importaciones de crudo y derivados, cualquier restricción a la oferta de hidrocarburos, por mínima que sea, encarece los combustibles y con ellos el costo de la vida.
Ante tal y presente eventualidad, aplicar más sanciones o medidas de mayor calibre contra Pdvsa, por ahora, no pareciera ser la opción, pues añadir obstáculos a la circulación de la media productiva de 800 mil barriles diarios de crudo venezolano agregaría puntos a la inflación, que sólo en EEUU ya es la mayor en 40 años con deseos de aproximarse a los dos dígitos.
De allí que, por el contrario, la administración del presidente Joe Biden recién decidió atender las presiones de las petroleras para someramente relajar algunas sanciones que permitan a Chevron, Repsol y ENI puedan recibir crudo y gas venezolano como pago y así exportarlo al mercado europeo.
Basta citar que el caso más emblemático, Chevron, mantiene con Pdvsa asociaciones en cuatro empresas mixtas: Petroindependiente en la cual detenta 25,2% del paquete accionario, Petroboscan 39,2%, Petropiar 30% y Petroindependencia 34%.

“Pocos se explican la insistencia de Chevron en tramitar, durante los ya casi 5 años de vigencia de las sanciones norteamericanas contra PDVSA, de licencias de la OFAC para mantenerse en el país. Sobre todo si revisamos las estadísticas oficiales venezolanas, que presentan una imagen poco favorable de campo Boscán, en operaciones desde 1945 y con unas reservas remanentes bastante disminuidas de 1.481 millones de barriles, y con una producción menguante en torno a los 100 mil barriles diarios, lo cual le augura unos poco atractivos 33 años de duración”, explica el analista petrolero profesor de la Universidad Central de Venezuela, UCV, Carlos Mendoza Potellá.
Añade que en realidad, y según datos no muy recientes pero mantenidos en el bajo perfil corporativo, Boscán es uno de los campos gigantes con los cuales cuenta Venezuela y así lo registra la Asociación de Geólogos de los Estados Unidos, AAPG:
“El Campo Boscán es un campo gigante de petróleo pesado ubicado en tierra a 45 km al Sur Oeste de Maracaibo, Venezuela. Fue descubierto por Richmond Exploration Co. en 1947. Durante los 58 años de vida útil del campo se han perforado 797 pozos, de los cuales 522 están actualmente activos. Las dimensiones del campo son de 20 km por 35 km y la profundidad hasta la parte superior del yacimiento varía de 4500 a 9200 pies bajo el mar. El reservorio es predominantemente la Formación Misoa del Eoceno que consiste principalmente en canales y barras en un ambiente de depósito dominado por mareas. … El volumen de petróleo original en sitio se estima entre 25 y 35 mil millones de barriles de petróleo, la producción actual es de 113,000 barriles diarios y una producción acumulada de 1,2 mil millones de barriles de petróleo”.
Es decir, dice Potellá, apenas se ha producido, en 75 años, entre el 3,4 y el 4,8 por ciento del petróleo originalmente in situ, agregando que la importancia de los 30.000 millones de barriles de Boscán se puede evaluar al compararla con los datos de una nota periodística reciente: Los dos yacimientos de petróleo y gas natural más grandes del mundo se encuentran en la cuenca del Pérmico y Arabia Saudita, con reservas remanentes estimadas de 50.000 millones de barriles, MMBls y 300.000 millones de pies cúbicos, MMPC, y 58.000 MMBbls y 333.000 MMPC, respectivamente.
“¿Y Chevron…?”, exclama Potellá. “Salivando como el perro de Pavlov ante perspectivas que conoce y sabe muy promisorias y haciendo lobby entre Washington y Caracas”.
La italiana ENI está aliada con Pdvsa en las empresas mixtas Petrosucre, en la cual posee una participación de 26%; en la Petrolera Guiria 19,5%, Petrojunin 40% y Petrobicentenario 40%. En tanto la española Repsol, presente en Venezuela desde 193, está en Petroquiriquire 40% y en Petrocarabobo con 11%.
PetroCarabobo operar en un área de 382,86 km2 y en ella se trabaja para el desarrollo de las reservas de crudo pesado de las áreas Carabobo Norte 1 y Carabobo 1 Centro, del Proyecto Carabobo 1. Petroquiriquire opera en los campos de Quiriquire, del estado Monagas, y Mene Grande y Barúa Motatán, en los estados Zulia y Trujillo.
Además, en su web Repsol afirma que mantiene el Proyecto Perla, en el campo Perla, considerado uno de los grandes descubrimientos de la firma y uno de los mayores campos de gas offshore de Latinoamérica.
Otra alianza de Repsol es Ypergas, donde tiene una participación del 15,001% en la licencia para la producción de gas natural no asociado, en sociedad con otras empresas nacionales e internacionales, para el desarrollo de los bloques Yucal Placer Norte y Sur en el estado Guárico.
En su Informe Financiero Anual 2021, Repsol advertía que “Las sanciones de Estados Unidos a Venezuela afectan al mercado internacional, en este caso al de los carburantes. Y ante una posible salida por la incapacidad de operar a pleno rendimiento en el país, plantea que, en caso de disputa relacionada con la financiación de Petroquiriquire -empresa de capital mixto entre Repsol y Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA)-, las partes se someterán al arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional (CCI) en París”.
En el documento, la compañía petrolera española da cuenta de los préstamos concedidos a distintas sociedades, entre los que destaca la financiación a los negocios conjuntos en Venezuela y una línea de crédito firmada entre Petroquiriquire, S.A., Repsol y PDVSA.
Según la agencia Reuters, de acuerdo a cifras publicadas por ENI y Repsol en sus respectivos reportes anuales, las cuentas por cobrar hasta el cierre de 2021 por sus operaciones en Cardón IV y en la empresa mixta Petroquiriquire, respectivamente, ascienden al menos a 1.371 millones de dólares, de los cuales 571 millones son de la compañía italiana y $800 millones de la española.
«Al 31 de diciembre de 2021, el capital invertido de ENI en Venezuela fue de aproximadamente 1.300 millones de euros, principalmente relacionados con cuentas por cobrar comerciales que se nos adeudan por Pdvsa para el suministro de volúmenes de gas natural patrimonial producido por Cardón IV. Debido a un endurecimiento del régimen sancionador internacional, en el transcurso de 2021, ENI no pudo obtener ningún reembolso en especie de sus cuentas por cobrar comerciales pendientes adeudadas por Pdvsa», dijo la compañía en su reporte anual.
«La compañía retiene solo un activo valioso en Venezuela: la empresa conjunta Cardón IV, en la que participa con el 50%, que es un proyecto costa afuera de gas natural y está suministrando su producción a Pdvsa, bajo un acuerdo de suministro de largo plazo», indicó la petrolera italiana.