Cuando pensamos en una mascota para integrar a nuestro hogar, se nos viene a la mente un perro, gato e incluso hasta un roedor (como hámster, cobayos, ratones, jerbos, entre otros), por eso, resulta inusual pensar en un cerdo como mascota.
Esto debido a que el estereotipo de este tipo de animal, es de ser un animal de granja que requiere de muchísimo espacio y tiene mal temperamento. No obstante, esa fama que tienen los cerdos es errónea.
Lea la historia completa en Tumascota.life